Tras la bochornosa situación que generó la elección de la nueva titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la presidente del Senado, Mónica Fernández, asegura que para no generar una mayor confrontación entre las diferentes fuerzas políticas representadas en la Cámara Alta, decidió no presentar denuncia penal por estos hechos.
“Lo que estoy diciendo es que decidí no presentar la denuncia con todo lo que implica, por las circunstancias, porque tenemos que priorizar el bien común y tenemos que priorizar el buen desarrollo del Senado de la República”.
Y es que dice, aunque ya tenía listo el documento, denunciar hubiera implicado iniciar un juicio de procedencia en contra de un compañero legislador y ello hubiera generado más confrontación.